«Fui, soy y seré un filosofacto: es decir, un pensador [de hecho] no acreditado por ninguna academia o escuela»
«Si pudiste dar un mandato a timadores que no se presentaron enmascarados y [por ello] delinquen, empobrecen, confinan, vejan, denigran y fustigan al pueblo, qué te impide enmendar los contratos que les conferiste con esa instancia que llamo Protocolo Fantasma: imponiéndote conforme al peligroso e igual letal mandante que eres»
«No nací ni soy de nadie enemigo e infaustamente me llené de ellos, empero puedo matar tanto como alguien lo urdiere para desaparecerme»
«No apuro demasiado mis actos ofensivos, pero tampoco espero el milagroso arrepentimiento de quien [sin ocultarlo] idea formas para eliminarme»
«No asumo la guerra a muerte que te han declarado como si se tratase de una académica e institucional discusión filosófica»
«En una contienda letal casi todos tienen miedo morir del modo como lo hacen quienes evitan asumirla, pero, me hallo entre quienes no» (A. J. URE)